El Círculo de Contribuyentes es uno de los edificios más representativos de la plaza de Cervantes, y tiene por derecho propio un lugar destacado en la historia de Alcalá de Henares.
La Sociedad de Condueños modificó totalmente la parte de la manzana universitaria que tiene su fachada en la plaza de Cervantes construyendo una casa de vecindad en 1888 en la esquina de la calle Pedro Gumiel, el Círculo de Contribuyentes en 1893 y el hotel Cervantes, posteriormente colegio de Santo Tomás, en 1913, estos dos últimos obra del arquitecto municipal y condueño, Martín Pastells. Para ello, fue preciso derribar la zona de los edificios universitarios que había servido de casas de los bedeles, de carnicería de la Universidad, o de cárcel de estudiantes. El salón noble del Círculo de Contribuyentes todavía conserva las pinturas con motivos complutenses que efectuó en 1902 el condueño Félix Yuste.